El libro ha trazado la trayectoria de transformación y proyección de la mujer en el celuloide hindi a través de las coordenadas de tres populares películas hindi: MADRE INDIA (1957), de Mehboob Khan; ARTH (1982), de Mahesh Bhatt, y MODA (2008), de Madhur Bhandarkar. Esta trayectoria también sigue la evolución de la India como nación. Al ser una sociedad multirreligiosa, multilingüe y multiétnica, la India presenta una tarea colosal ante el cine en lo que se refiere a la idea de dar representación a los millones de habitantes, en particular la representación de la mujer. Centrándose principalmente en la progresión de la mujer india a través del cine indio, el libro revela cómo evoluciona de ser deificada y venerada como una diosa, a ser abnegada y cariñosa, a ser una mujer que cuestiona la superioridad masculina para finalmente emerger como una que afirma su identidad independiente y a través de la cual vemos una afirmación también de la sexualidad femenina como nunca antes. El libro analiza la idea de si el cine hindú presenta un retrato auténtico de la mujer india o si es sólo otro medio para perpetuar los estereotipos asociados a ella.
