La industria del automóvil se enfrenta a muchos retos, entre los que se incluyen la creciente competencia global, la necesidad de vehículos de mayor rendimiento. La reducción de costes y unos requisitos medioambientales y de seguridad más estrictos. Los materiales utilizados en automoción desempeñan un papel clave en la superación de estos problemas. En última instancia, materiales más ligeros significan vehículos más ligeros y menos emisiones. Por eso se están estudiando los materiales compuestos para fabricar vehículos más ligeros, seguros y eficientes en el consumo de combustible. Un material compuesto se compone de una fibra de alto rendimiento (como el carbono o el vidrio) en un material matriz (polímero epoxi) que cuando se combina proporciona propiedades mejoradas en comparación con los materiales individuales por sí mismos. En este trabajo se estudió la ballesta de acero de cuatro hojas utilizada en el sistema de suspensión trasera de un vehículo ligero con un peso de 2,4 toneladas. El objetivo del presente trabajo fue la reducción de peso del sistema de suspensión de un vehículo para la rigidez prescrita que se traduce en una mejor economía de combustible en el actual entorno de crisis de combustible, como los recursos energéticos convencionales utilizados en los vehículos son costosos y disminuyendo gradualmente.
