La interpelación a la filología es una exhortación no solo de unadisciplina tradicional en torno a la reformulación de las premisas dela interpretación, sino una crítica corrosiva del humanismo. ParaJürgen Paul Schwindt, la filología deja al descubierto la «utopíanegativa» de un humanismo después o antes de todo humanismo:un «humanismo negro». Negro porque, luego de haber descartadocualquier comprensión de lo humano que opere con imágenespreestablecidas, toda enunciación al respecto es hecha a partir delesquivo fundamento de rendimientos lingüísticos claves en uncampo -la filología, la interpretación y, por sobre todo, la lectura-todavía por explorar. En contra de cualquier lectura categórica oedificante, los ensayos de Humanismo negro se enfocan en losefectos dislocadores que el leer puede aparejar, confrontándonos anuestras ideas preconcebidas.